martes, 13 de enero de 2009

Realismo, reslisme, realism

Bajo el título Realismo realismo realism, Ceferino Navarro apuesta por la figuración de vanguardia y para ello aúna a cuatro de sus exponentes: Carlos Díaz, Pablo Maeso, Raul Mateo y Josep Segu. Cada uno de estos pintores muestran una visión innovadora de la realidad a través unas obras imbuidas de preciosismo y calidad táctil.
FECHAS: Del 16 de Enero al 5 de Febrero de 2009.
LUGAR: Galería de arte Ceferino Navarro. Calle San Matías 2. 18009 Granada.
HORARIOS: De lunes a Viernes de 11:00 a 13:30 y de 18:00 a 21:00 h.
CARLOS DÍAZ
"La boquería"

La fotografía encuentra la luz; en la pintura, Carlos Díaz la busca. Son dos maneras de acercarse a una misma realidad. Es por tanto la busqueda de la luz, de una determinada luz de día, hora y estación el verdadero motivo del trabajo de Díaz.
Realidades y apariencias
.”
• Jaume Vidal, El País.

PABLO MAESO

"Estampa Japonesa"

Por su tema y por su técnica es un artista pop. Simplifica los edificios y los árboles a la manera de Paul Staiger. Utiliza fondos planos y monocromos como Warhol o el Equipo Crónica. En cambio sus personajes aparecen en sus lienzos con una técnica hiperrealista cercana a la de Ralph Goings.
Pablo Maeso es un pintor que cuenta historias. En su obra hay un componente mágico; nos muestra el hedonismo mediterráneo y sus playas de cielos y mares impolutos, paisajes de tierras castellanas o japonesas de turismo.



JOSEP SEGU

"Nueva York"

El Segú más deudor del Realismo Americano de Edward
Hopper o Philip Pearlstein –artista que visitó en los noventa gracias a una beca y al que está dedicando su tesis doctoral– e incluso de los hyper-re como Richard Estes, Malcolm Morley o la escultura de Duane Hanson, exhibe la misma pericia
que sus preceptores pero con una destacable ausencia. En la ciudad imaginada o recreada por el artista no hay espacio para el ser Humano.
Naila Vázquez. “La Vanguardia”


RAUL MATEO

"Burbujas de deseo"

La materia del cuadro es una de las preocupaciones deRaül Mateo
El cual puede conseguir texturas sugerentes, después de colocar algunas capas de pintura sobre la superficie escogida, las quema con soplete, y posteriormente vuelve a pintar sobre la zona ya quemada. Así consigue una obra que sale del cuadro hacia el espectador ofreciendo una textura oxidada que sugiere una “cocina pictórica” de primera categoría.

Sergio Vila-San Juan.

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